El oído de los caballos
Los caballos poseen un sentido del oído más desarrollado que el del ser humano. Tanto es así que pueden captar frecuencias tanto por encima, como por debajo del espectro audible por los humanos (20.000 – 12.000 Hertz).
Así, los caballos pueden detectar leves sonidos, y reaccionar en consecuencia. Un animal, el paso de un vehículo, el viento o cualquier otro ruido al que no asocien con algo que conozcan efectivamente como seguro, puede alterarlos o asustarlos.
Aunque no se sabe si está relacionado exactamente con el oído o con otro tipo de percepción instintiva, los caballos se anticipan a los terremotos o movimientos de tierra, y reaccionan en consecuencia, escapando hacia un lugar seguro.